El fallo, un golpe contra la libertad de expresión, dice la iglesia bautista
Un tribunal de EU condenó a una iglesia a pagar casi 11 mdd a familiares de un soldado muerto en Irak, debido a que sus miembros festejaron su muerte en su funeral. La iglesia habría manifestado su alegría en al menos 300 funerales militares.Una corte de Kansas ordenó la paga de 10.9 millones de dólares de indemnización a los familiares de un soldado estadounidense posiblemente homosexual muerto en la guerra de Irak en el año 2006, debido a que sus miembros habrían festejado su muerte en su funeral, según reportó la agencia Reuters.El tribunal determinó que la Iglesia Bautista de Westboro, con base en Topeka y sin afiliación a una fe mayor, y tres de sus directores violaron la intimidad de los familiares del fallecido, provocándoles daños emocionales.El caso inició cuando los familiares del soldado demandaron a la iglesia afirmando que ésta sostenía que la muerte del cabo Matthew Snyder se debía a un castigo divino a EU por tolerar la homosexualidad en el ejército, cantando además, “te vas al infierno” y “Dios te odia” en el funeral de Snyder, mismo que se efectuó en Maryland.“Mi hijo no fue homosexual”, testificó en su oportunidad en el juicio Albert Snyder, padre de Matthew, oración a lo que la iglesia señaló que sus señalamientos sólo iban directamente al ejército.
La condena a la iglesia otorga a la familia de Snyder 2.9 millones de dólares por indemnización de perjuicios y de 8 millones más por indemnización punitiva debido a daños en una primera demanda civil contra la iglesia, que se habría manifestado en al menos unos 300 funerales militares en los últimos dos años y que es encabezada por Fred Phelps, reverendo que ha dirigido una campaña contra la homosexualidad durante años."Le tomará unos pocos minutos a la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito revertir esta cosa tonta", alegó Phelps. Mientras, Shirley Phelps-Roper, su hija, prometió seguir protestando en los funerales de militares gays y señaló que el fallo del tribunal es un golpe contra la libertad de expresión.