
Esta es la segunda vez que arriba el barco por la ruta del mar Caribe, la primera fue hace casi dos meses en esa ocasión las marejadas y las llamadas olas bobas también impidieron el desembarque por lo que los turistas tuvieron que trasladarse en tenders.
Para Yovani Villanueva, encargado de la dirección de Turismo, este suceso no afectará la programación de llegada de cruceros en el 2008, porque el mal tiempo es imprevisible y las navieras lo saben; así mismo el funcionario hablo sobre la afluencia de turistas en 2007 la cual fue de 2.9 millones de personas 10 por ciento más que en 2006 y que dejan una generosa derrama económica.